Dado los grandes avances tecnológicos que se suscitan en nuestro tiempo en el campo de las comunicaciones, específicamente con la facilidad y rapidez con la que nos permite acceder y entregar información una herramienta tan poderosa como lo es Internet, adquirir y compartir ideas con el resto del mundo es tan simple como hacer unos cuantos clic, permitiendo intercambios culturales, generar debates, conversaciones, etc.
Por ello no es extraño encontrar hoy en día la vida política e institucional del país en diversos sitios Web. Algunos han ido aun mas lejos estableciendo sus propios fecebook, blogs, fotologs, etc. En lo personal me parece acertado que las personas que ocupan cargos públicos estén utilizando medios modernos para propagar su información, ya que constituye una forma de acercarse a nosotros los jóvenes, quienes somos los principales
usuarios de las paginas antes mencionadas, y que ya nos acostumbramos a lo espontáneo que puede llegar a ser un sitio Web en cuanto a su nivel de actualización.
Sin embargo, creo que dichos contenidos deben presentarse siempre en forma verídica y cuidadosa para ser lo mas transparente posible, para que en definitiva logren captar la atención de nosotros los jóvenes, que poco a poco vamos formando nuestro criterio; y que la utilización de este medio no contribuya a la degradación de la vida cívica de nuestro país.
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12 hombres en pugna
Análisis – Jorge Degui
Dios es el pilar de la justicia.
Un chico de 18 años está siendo juzgado por presunto asesinato de su padre. El juez les pide a los 12 del jurado que el fallo debiera ser unánime, y que si lo declaran culpable, será ejecutado. El arquitecto, es quien paulatinamente va haciendo ver al resto del jurado que ninguno de ellos tiene pruebas suficientes para determinar con certeza la culpabilidad del chico. Aparecen contradicciones, hechos, reflexiones y teorías que dan por tierra algunas certezas. A lo largo de la reunión el grupo cambia la votación de 11 a 1 para condenarlo, a 11 a 1 para absolverlo. Sobre el final llega el voto que faltaba para la unanimidad: not guilty
Conflicto: lo inesperado surge cuando solicitan una primera votación. Lo que parecía que seria un veredicto unánime no lo es. La votación es 11 a 1 para declararlo culpable. “Nada es tan seguro” – argumenta quien se opone.
Repetición: una duda razonable. “tengo una duda razonable, no son más que palabras”
Ritmos: Las votaciones. 11-1/10-2/9-3/8-4/6-6/3-9/4-8/1-11
Silencio: El silencio que precede a la tormenta. La lluvia irrumpe y se produce un gran silencio de reflexión.
Contradicción y silencio: El opositor más radical sostiene que escucharon al chico gritar a su padre: “te voy a matar”- y que sólo eso ya lo implica. Discute con el arquitecto, se enfurece y le grita:”lo mataré”- pero, obviamente no lo hace. Se produce un importante silencio corto con entrecruce de miradas.
Quiebres: cada resquebrajamiento de certeza establecida
1) El arquitecto pide votación oculta para saber si se sostiene la misma paridad para seguir o no el debate.
2) La navaja de resorte que compró el arquitecto en el barrio.
3) El tiempo imposible que le tomó al anciano testigo cojo llegar al departamento y ver huyendo al chico.
4) La marca que dejan los anteojos en la nariz de la testigo que se despertó y desde su cama pudo ver la escena del crimen sin problemas de visión aparente.
5) No recordar exactamente uno de los miembros el nombre de una película, aún sin estar en estado de shock.
Paradoja: ¿De qué lado estás? – No creo que tenga que ser leal a un sector u otro.
Dilema: en varias oportunidades se notan situaciones sin salida. Piden declarar nulo el jurado y que otros se hagan cargo.
Intervenciones: las intervenciones más importantes las protagonizan los polos opuestos de discusión: el arquitecto que desbarata las certezas y el otro que las valida. En segundo término, el viejo, que impone respeto gracias a sus teorías. Luego aparecen los comprometidos a medias que van reflexionando de a poco y los no comprometidos.
Sin sentidos: Aparecen algunos chistes y relatos intrascendentes que se apartan del centro de discusión. El calor y el ventilador que no funciona hasta el final, también aparecen como elementos de distracción.
Perfiles: El apurado, que todo le da igual y vota a favor o en contra rápidamente para no llegar tarde al partido de béisbol sin poder argumentar su postura. El que duda de la certeza de las cosas y no condena por ello. El que intenta ordenar la discusión. El que opina desde la observación de la vejez. El que proyecta su propia frustración con su hijo. El chistoso. El inconsistente, que duda pero sostiene la condena.
Dinámica grupal: Fluye todo el tiempo. Se miran a la cara, gritan, hablan, se escuchan, reflexionan y sostienen la problemática para llegar a una conclusión con el aval de los 12.
Observables:
• Se nota que entre los 12 hay profesiones y vivencias muy distintas, que de alguna forma logran desentrañar algunas dudas: el arquitecto, con un plano del departamento del vecino, el relojero con el tiempo, el viejo desde una perspectiva de la vejez y otro con experiencia en navajas.
• Algunos de los miembros del jurado rescatan experiencias de sus vidas personales, dejándose influenciar por éstas.
• Salen a relucir ciertos prejuicios sociales, como que todas las personas que nacen en barrios pobres son peligrosas para la sociedad.
• El viejo describe dos teorías claves: la primera es que el viejo testigo, necesitaba un minuto de fama y sostuvo lo que creyó cierto. La segunda es la necesidad de la mujer testigo de 45 años de arreglarse con ropa de una edad menor y no llevar los anteojos para sentirse más joven en el estrado.
• El arquitecto logra revertir el 11 a 1, no porque entienda que el joven sea inocente, sino por la no evidencia de medios que den crédito a su culpabilidad.
• Cuando quedan los tres opositores más radicales, una reflexión que da cuenta del planteo central del conflicto: “Donde quiera que se halle el prejuicio, siempre nubla la verdad”.
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